jueves, 12 de noviembre de 2009

Londres

Viviendo en una ciudad como Málaga donde a las medianas con flores las llaman jardines y hay una obsesión sin duda fálica con las palmeras, poder pasear fumándose una pipa por Hyde Park o St. James Park es una experiencia paranormal. Envidia malsana. Y mucho aire fresco.

Una de las cosas que quería ver en Londres eran los Rembrandt de la National Gallery, fundamentalmente uno de sus últimos autoretratos del que tengo una reproducción en mi estudio. Y vaya si era un cuadro magnífico pero estos dos retratos de los Geer, menos famosos que otras obras suyas me parecieron de lo mejor que mis ojos han visto. Hubiera pernoctado en la sala de haber podido. Emocionante.


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